Here's this blog in ENGLISH.

Blog de noticias de No Blood, No Foul: Toda magia conlleva un precio.

miércoles, 29 de junio de 2016

No Blood, No Foul II. Punto de no retorno

Aquí os dejo un trocito de capítulo de lo que nos espera en la segunda entrega de la saga "No Blood, No Foul". Espero que os guste.

Ese día, ambos perdimos muchas cosas. Perdimos el motivo de nuestra lucha. Perdimos la exasperación y las ganas de seguir gritándonos. Perdimos la voz que nos decía que nos tranquilizásemos. Perdimos los ojos que siempre nos verían perfectos. Perdimos lo que más odiábamos en el mundo, y lo que más amábamos a la vez. La perdimos a ella, y no había suficientes palabras en el mundo para describir esa sensación.
Observé con cautela a Dante a mi lado, de pie, con las pupilas perdidas en un vacío desolador y el gesto estático. No hablaba ni se movía. Ni siquiera giraba la cabeza para devolverme la mirada. Estaba ahí clavado, como una estatua. Eso me enfureció sobremanera.
-¿La querías? –pregunté. No había nadie más a nuestro alrededor. Sólo una cama deshecha y restos de lo que en algún momento había sido la habitación de Phoenyx.
Se produjo un incómodo silencio. Al final, decidió contestarme.
-Eso no es de tu incumbencia.
-¿Y qué importa si es de mi incumbencia o no si ella ya no está? –hablé un poco alto de más. Ese tipo me ponía histérico. Tan solemne, tan recto, tan quieto. Tan imbécil.
-El que ya no esté no es un motivo para que tenga que responder esa pregunta.
Eso me hizo estallar.
-Es tu puta culpa, ¿sabes? –siseé-. Si a ti no te hubiese dado por aparecer y volverla loca, probablemente no estaríamos en esa situación. Con tus metáforas y tus sinsabores no has hecho más que perjudicarla y dañarla todo lo que podías y más. Y aún así, aquí estás, mirando su jodida cama vacía como si te importara lo más mínimo –estaba vomitando las palabras a modo de bilis-. Eres un hipócrita. Eres un cabrón hipócrita. Ella estaba bien sin ti. Estábamos bien sin ti. Pero no, tenías que aparecer otra vez para volver a tus estúpidos juegos. ¿Te gusta el resultado? ¿Era esto lo que querías? Perfecto tío, has ganado. Has acabado con la única persona que podría quererte más a ti que a ella misma, y no tienes ni la dignidad para admitirlo. Ni para verlo. Ni para nada. Porque para ti, sólo existes tú y nadie más.
Sus ojos se clavaron en mí y por un segundo pensé que iba a marcharse sin decir nada más. Sin embargo, lo que hizo fue acercarse con rapidez y agarrar mi camiseta a modo de amenaza. Yo miré hacia abajo, sorprendido.
-No vuelvas a decir que no me importaba –dijo en voz baja-. No te atrevas a volver a pronunciar esas palabras. No te atrevas a echarme a mí la culpa de que no esté aquí.
Coloqué mi mano sobre su muñeca y apreté.
-¿Qué bonito es convencerte de que no tienes nada que ver, verdad? –solté una carcajada sarcástica-. Los errores conllevan consecuencias, es algo que ya deberías haber aprendido. Y este ha sido tu mayor error, y lo sabes. Sabes que eres responsable de esto, pero no puedes cargar con lo que has hecho. Pobre de ti.
Dante soltó y se apartó para caminar en dirección a la puerta. Antes de tocar el pomo, giró la cabeza y me dedicó una mirada de soslayo.

-Voy a encontrarla. Donde sea, voy a encontrarla –susurró-. Y cuando la traiga de vuelta, voy a dedicar el resto de mis días a recompensarla. Y Caym, creo que sería bueno que recordaras que ella me escogió a mí. Por si te habías olvidado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario